Blogging

Pequeña guía del buen vino

Al cenar en un restaurante, un sumiller o un especialista en vinos certificado puede ayudarlo a seleccionar un vino perfecto, incluso si usted mismo no sabe mucho sobre vinos. Al preguntarle sobre sus preferencias de sabor, pueden recomendar un vino que combine bien con su comida, al tiempo que complementa sus gustos y disgustos. Pero, ¿qué sucede cuando navega por los estantes o páginas web de opciones aparentemente interminables de botellas y se pregunta cómo seleccionar un buen vino?

Para aquellos que no están familiarizados con el vino, la etiqueta de la botella o la descripción del producto, completa con descripciones de notas de sabor, características del vino y origen de las uvas, solo puede dificultar aún más la selección de una botella.

La buena noticia es que comprender cierta información básica sobre el vino puede ayudarlo a aprender más sobre qué vinos pueden ser adecuados para usted y cuáles probablemente querrá evitar. Al conocer sus gustos y las características generales del vino, puede convertirse en un experto en vinos en poco tiempo y sentirse seguro al seleccionar un vino delicioso para acompañar su comida.

Los fundamentos del buen vino

Elegir un buen vino es completamente subjetivo. La forma en que cada persona define un buen vino es única para ellos y sus papilas gustativas. Ya sea que prefiera sabores delicados, atrevidos, dulces, agrios o incluso picantes, es posible encontrar un vino que adore. Estas características esenciales que definen cada variedad de vino pueden ser útiles para tener en cuenta mientras navega por la selección de una botella.

Dulzura: las etiquetas de los vinos suelen utilizar los términos “dulce”, “semidulce” o “seco”. Un vino seco no será nada dulce.

Acidez: los vinos con alta acidez serán más ácidos, mientras que los vinos de baja acidez tendrán un sabor más redondo o más rico.

Taninos: Los taninos son compuestos fenólicos presentes en la piel de las uvas. Cuando los taninos están presentes de forma natural en el proceso de elaboración del vino o se añaden durante el envejecimiento, el vino tendrá un sabor más amargo. Debido a que los taninos también tienden a secar la boca, la gente a menudo confunde el nivel de taninos con la “sequedad” de un vino, que en realidad se refiere a lo dulce o no dulce que es un vino. El proceso de elaboración del vino tinto incorpora más taninos, dando a algunos vinos tintos un final distintivamente seco y amargo.

Cuerpo: Los vinos se caracterizan por tener cuerpo ligero, cuerpo completo o algo intermedio. El “cuerpo” del vino se refiere a lo pesado o ligero que se siente en la boca. En general, los vinos tintos tienen un cuerpo más completo que los blancos, al igual que los vinos elaborados con uvas cultivadas en regiones más cálidas, en lugar de frías.

Alcohol: cuanto mayor sea el porcentaje de alcohol en su copa de vino, más calentará la garganta y la parte posterior de la boca. Medido en porcentaje de alcohol por volumen (ABV), la mayoría de los vinos contienen de 11 a 13 por ciento de alcohol, pero pueden oscilar entre el 5,5 por ciento y el 20 por ciento.

Todos tendrán diferentes preferencias para cada una de estas características del vino, pero con el cuidado adecuado, puede encontrar una botella que satisfaga sus preferencias gustativas.