Cocina

Remolacha asada, aprende a prepararla

La remolacha asada intensifica su sabor, resalta su dulzura terrosa y hace que sus cáscaras sean fáciles de quitar. 

Como asar cualquier cosa, es bastante sencillo (consejo profesional: ¡póngalos en un horno caliente!). Esta guía paso a paso demuestra ese punto.

Comience con remolachas frescas firmes

Comience con remolachas que sean firmes y se sientan pesadas para su tamaño. Si la remolacha venían con sus hojas verdes todavía pegadas, córtelas, lávelas y resérvelas para otro uso. Puede cocinar hojas de remolacha como otras verduras como la espinaca o la acelga.

Enjuague cualquier suciedad de las remolachas. Es posible que algunas deban limpiarse bien. Colóquelas en un trozo grande de papel de aluminio y precaliente el horno a 150°

* Nota: las remolachas son verduras bastante flexibles, si tiene algo más en el horno a una temperatura entre 325F y 425F, las remolachas se asarán felizmente a esa temperatura junto con lo que ya está cocinando, solo tomará un poco más de tiempo a temperaturas más bajas .

Preparar y asar

Rocíe las remolachas con un poco de aceite antes de asarlas. El aceite de oliva  es una buena opción, pero el aceite de semilla de uva o el aceite de canola también funcionan bien. 

Un poco de aceite en esta etapa ayudará a evitar que se sequen en el horno caliente. Los recubre y los ayuda a aferrarse a sus propios jugos, manteniéndolos tiernos. 

Si planeas hacer una ensalada con remolacha asada, no dudes en usar mucho aceite aquí. Puedes guardar y reutilizar el aceite con remolacha en el apósito.

Espolvorea también la remolacha con sal. Las remolachas sin sal están bien, pero un poco de sal mientras se cocina realmente aumentará el sabor final de las remolachas asadas.

Para asar las remolachas de manera uniforme, dobla la lámina sobre ellas y engarza para sellar los lados cerrados. Esto ayuda a mantenerlos húmedos, también ayuda a contener los poderosos jugos de manchas que emitirán durante el asado y facilitará la limpieza. 

Asa las remolachas hasta que estén tiernas. La cantidad de tiempo que esto tomará puede variar mucho dependiendo de una variedad de factores:

  • El tamaño de las remolachas
  • ¿Cuántas remolachas hay?
  • Si hay otras cosas en el horno
  • Qué tan frescas son las remolachas (las remolachas más frescas se cocinan más rápido)

Para remolachas más pequeñas, comience a verificar si están tiernas después de que se hayan asado durante unos 25 minutos. Las remolachas más grandes y viejas pueden tomar hasta una hora o más.

Deja que la remolacha se enfríen

Retire las remolachas del horno cuando estén tiernas (debería poder perforarlas fácilmente con un tenedor). Abra el paquete de aluminio y déjelos reposar hasta que estén lo suficientemente fríos como para manejarlos.

Remolacha Pelada

Cuando las remolachas estén lo suficientemente frías como para manejarlas, deslícelas. Puede usar un cuchillo de cocina si lo desea, pero también puede maravillarse de la facilidad con que se despegan las cáscaras con solo frotar sus dedos. 

Sirva las remolachas asadas peladas tal cual, con una llovizna de aceite de oliva y una pizca de sal. O córtelas y úselas en ensaladas. Hay muchas recetas saludables con remolacha y otros vegetales.

Las remolachas asadas son particularmente sabrosas con quesos blancos muy sabrosos pero cremosos; el queso feta y el queso de cabra son excelentes opciones. También combinan bien con nueces tostadas (las nueces o avellanas son buenas opciones), así como con hierbas frescas como el eneldo y el perejil.

Las remolachas funcionan bien con otras frutas y verduras. Añaden un elemento dulce extra cuando se sirven con sus compañeros de tubérculos (papas, zanahorias, chirivías, nabos), mientras que aportan una nota terrosa cuando se sirven con opciones dulces y picantes como naranjas, duraznos y tomates.

Si no quieres hacer una ensalada, prueba con recetas de sopas usando remolacha.