Cocina

Usa tu asador de forma más saludable

A quién no le gusta disfrutar de una rica parrillada, y qué mejor si podemos disfrutar nuestros platillos de una forma más saludable. Si ya tienes tu asador listo para este fin de semana, y aun no decides qué preparar o cómo prepararlo, aquí te presentamos algunos consejos para disfrutar de un delicioso asado libre de culpas.

Di adiós a la grasa mala.

Compra pollo sin piel o quítese la piel antes de cocinar. Recorta cualquier grasa visible en la carne. Cepilla o marina los alimentos con un aceite de cocina saludable, de preferencia aceite de oliva extra virgen. Solo recuerda escurrir bien el aceite, ya que si cae en el asador, provocarás una llama muy alta.

No satures tus platillos.

No ahogues tu obra maestra a la parrilla en salsas saladas, condimentos azucarados o aderezos pesados. Usa la menor cantidad posible de estos e intenta hacer tus propios condimentos más saludables. ¡Es más fácil de lo que piensas! Y a veces, un poco de sal, o unas cuantas gotas de limón es todo lo que necesitas para dar un toque espectacular.

Elige guarniciones más saludables.

Prueba algo nuevo, quitando del asador las salchichas, el queso, o hasta las tortillas y prepara una deliciosa guarnición de vegetales o frutas asadas. Además de saludables son deliciosas. Te aseguramos que te sorprenderás de lo bien que combinan con los cortes de carne.

Haz que tus panes sean integrales.

Los panes complementarán tu fiesta saludable con fibra adicional, sabor y textura. Si estás observando tus calorías y carbohidratos, prueba una hamburguesa con un solo pan, o con lechuga en vez del pan.

Si estás decidido a usar pan de cualquier manera, te recomendamos elegir pan integral que contiene más fibra.

¿Frutas al asador para el postre?

Los azúcares naturales se caramelizan a altas temperaturas, dándoles dulzura y sabor extra. Prueba unas rodajas de manzana, pera o piña o plátanos a la mitad, higos, nectarinas, duraznos o ciruelas. Te sorprenderá su sabor.

Mantén tu asador limpio.

Bien, esta no es la parte divertida, pero asegúrese de fregar la parrilla o, mejor aun, todo tu asador, después de cada uso. Retirar los restos de alimentos quemados pegados a la parrilla evita la quema, el ahumado y los sabores amargos la próxima vez que lo uses.