Prendas que nunca deben lavarse en la lavadora
Cuando se trata de cuidar los artículos que más amamos, se requiere cierto nivel de cuidado. Aquí te explicamos qué prendas nunca deben lavarse en la lavadora y cómo deben tratarse en su lugar. Además, unas recomendaciones para evitar desgastar tu ropa.
Tipos de prendas que tienen mayores cuidados
- Suéteres tejidos y de lana
Los tejidos rasgados/estirados y el encogimiento son resultados comunes cuando la cachemira y la lana se lavan en la lavadora. Lava estas prendas a mano para evitar roturas, desgarros y/o deformaciones:
- Llena una cubeta con agua y agregue un poco de detergente suave.
- Sumerge el artículo, gíralo en el agua y déjalo en remojo por media hora.
- Escurre y enjuaga hasta que el agua salga limpia.
- Evita exprimir, ya que esto puede desfigurar el artículo.
- Seda
Normalmente este tipo de material se lava en seco, en una tintorería. Sin embargo, es posible lavar estos artículos en casa a mano. Evita el riesgo de encogimiento, desfiguros y otros daños.
- Usa agua fría y un detergente suave.
- Cuelga las prendas para que se sequen, pero evita dejarlas en lugares soleados, ya que esto puede provocar que el color se desvanezca.
- Brasieres
Los tirantes y la banda pueden estirarse y perder su forma cuando giran con el resto de la carga. Lava los brasieres a mano y, de ser posible, déjalos en una superficie plana para que se sequen, al colgarlos los sostenes se estiran.
- Prendas formales
El material de esta tela puede ser apta para lavadoras, pero no es ideal meter tu traje, saco o falda plisada a la lavadora, porque pueden deformarse. En su lugar, lleva estas prendas a tu tintorería de confianza.
- Ropa con adornos
Desde lentejuelas cosidas hasta bordados con piezas intrincadas, es muy probable que enganchen otros elementos de la lavadora y posiblemente la máquina misma. Mejor, lleva estas piezas a la tintorería, o:
- Lávalas a mano con un poco de agua tibia y detergente suave.
- Agita los artículos hasta que estén jabonosos.
- Déjelos reposar 20 minutos antes de escurrirlos, enjuagarlos (sin exprimir) y déjalos secar.
Sea lo que sea que estés lavando, evita exagerar. Una prenda que se lava más veces de las necesarias puede causar desgaste sin que te des cuenta.
