Pasos para reparar un contenedor

Inspeccione el techo del contenedor

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El primer paso en el mantenimiento de contenedores de envío es inspeccionar el techo del contenedor a fondo. Si ha comprado un contenedor de segunda mano, es probable que el techo se haya abollado debido a que los contenedores se apilan uno encima del otro. Las abolladuras profundas pueden recoger el agua de lluvia y provocar corrosión si no se abordan.

Todo lo que se necesita es usar un martillo y un dolly para fijar abolladuras menores en el techo de un contenedor. Una vez que se hayan arreglado, revise la pintura exterior y vea si se ha agrietado o astillado. Desea solucionar cualquier problema de pintura en el contenedor para evitar que se produzca corrosión. Simplemente trata el área abollada con pintura a prueba de óxido y estará listo para comenzar.

Paso 2: Trate las áreas oxidadas inmediatamente

Muchos clientes de contenedores de envío engañan a sus clientes para que crean que los contenedores de envío son a prueba de óxido, especialmente aquellos hechos de paneles de acero corten. Si bien el acero corten exhibe propiedades más altas resistentes a la corrosión en comparación con otras formas de acero, no es completamente a prueba de óxido. Este tipo de acero es sensible a los ambientes de aire salado y requiere tratamiento para evitar la corrosión.

Examine tanto el interior como el exterior del contenedor y busque áreas que hayan sido rayadas, rayadas o cortadas. Trate estas áreas inmediatamente sellándolas, pintándose y a prueba de óxido antes de que comience a comprometer el contenedor.

Paso 3: Lubricar las puertas del contenedor

Los contenedores de envío son bastante sencillos, ya que solo tienen un par de partes móviles. Esto incluye las bisagras de las puertas y estas piezas requieren limpieza e inspección regulares. Primero, desea limpiar las bisagras de las puertas utilizando un limpiador de acero de grado comercial. Esto elimina la suciedad, el óxido y la arena que pueden causar que la bisagra se atasque. Puede seguir con eso usando un aerosol lubricante (WD-40 funciona bien) y aplicando grasa en las levas para un movimiento suave de la bisagra.

Los contenedores de envío generalmente tienen sellos y juntas de goma para crear un ambiente sellado para las mercancías en el interior. Por lo general, las juntas y sellos duran alrededor de 10 años antes de que necesite un reemplazo. Inspeccione el estado de estas gomas y reemplácese inmediatamente si muestran signos de desgaste. Esto creará un buen sello en la puerta del contenedor para evitar que la lluvia, la nieve y la precipitación entren en el interior.

Paso 4: Busque signos de modificaciones en el contenedor

No es raro que los contenedores de envío se modifiquen en varias formas y formas. Algunos contenedores usados pueden cortarse para reducir su tamaño y soldarse de nuevo, lo que puede afectar su capacidad para resistir la corrosión, la suciedad y el agua. Busque letreros de modificaciones en el contenedor, como en las uniones o áreas metálicas, para asegurarse de que se haya soldado correctamente y que haya sido repintado y a prueba de óxido.

Paso 5: Almacenar el contenedor en una superficie nivelada

Al almacenar el contenedor de envío, debe colocarlo en una superficie lo más nivelada posible. Lo que hace es evitar que el agua se acumule en un lado del recipiente y evitar la corrosión en su parte inferior. Simplemente usa un nivel espiritual y podrás determinar qué tan nivelada está la superficie. Colocar el recipiente en un área bien drenada también ayuda a prevenir la corrosión cuando hay precipitaciones.