Evite que sus gatos no destruyan sus muebles
Los gatos no saben, o no les importa, que se supone que no deben destrozar su sofá. Para ellos, todo en la casa son muebles para gatos. ¿No es así?
Entonces, ¿cómo proteger el tapizado de sus muebles? Si bien un “no” severo probablemente no funcione como con los perros, un enfoque un poco más estratégico puede ayudarlo a proteger su sofá.
Pruebe estos métodos que podrán ayudarle a protegerlos:
1. ¿Tu mueble o el rascador?
Rascarse es un comportamiento normal y saludable de los gatos. Así es como marcan su territorio, quitan la capa externa muerta de sus garras y estiran las piernas y los pies. Es importante que tengan un rascador para que lo usen o usarán su sofá en su lugar.
Preferiblemente, el poste rascador debe estar en algún lugar donde su gato ya pase mucho tiempo. También puede intentar crear un espacio para su gato que incluya una cama cómoda y juguetes para gatos que animarán a su gato a pasar tiempo allí.
El factor más importante para un buen rascador es que sea estable. Evite cualquier poste que se mueva o que se adhiera a algo que se mueva (como una puerta). Tu gato lo intentará una vez y nunca más.
2. ¿Tu mueble es una cama para ellos?
Si su gato ha considerado el sofá como su lugar principal para descansar, es posible que deba proporcionarle algunos de sus propios muebles para descansar. Intente identificar qué atrae a su gato a su sofá y luego consiga mobiliario para gatos que le gusten más.
Si el sofá está junto a una ventana y ellos usan el sofá para descansar bajo los rayos del sol, instale un cómodo sofá para gatos junto a la ventana para que su gato tenga mejor acceso al sol.
3. Optimice el área de la caja de arena
Los gatos pueden ser muy quisquillosos sobre dónde hacen sus necesidades, y si su caja de arena no es de su agrado, pueden ensuciar sus muebles en protesta. Asegúrese de que la caja de arena sea lo suficientemente grande para su gato y esté en un lugar privado y tranquilo. Muchos gatos prefieren las cajas de arena cerradas u ocultas.
